sábado, 25 de septiembre de 2010
How I might quit waking up
viernes, 24 de septiembre de 2010
Esa respuesta que nunca te di
domingo, 19 de septiembre de 2010
El Poeta
Camina por las calles iluminado por los faroles,
Su saco largo ondea con el frío viento de Noviembre,
Sus zapatos golpean suavemente los adoquines,
Sus pétreos labios ya no sonríen, no más, nunca lo harán.
Entre esquinas recuerda su Marmolada figura,
Su cabezo castaño cual cascada, Sus dulces labios como llamas de un infierno,
Las velas de las casas, los relojes que dan las doce y su fantasma que danza,
Como quisiera escribirle un poema para inmortalizarla.
Sus ojos como la madera, Sus manos tan suaves como la seda,
Sus labios, Sus piernas, Su cuerpo, Que pecado no nombrarlo!
Sus pies, sus pechos, Su pecado! Blasfemia seria no amarlos
Como un ángel, como la luna.
Quien pudiera la luna hacer trizas! Para ya no verla,
Quien pudiera apagar el sol! Para no sentir su calor,
Mientras el camina con la frente en alto,
Como quisiera no ser un señor ingles.
El era un poeta, Ahora no es más que un alma perdida,
El era un poeta, Ahora no es más que un mártir,
Sus hojas sangran, sus rosas son pura espina,
Quien pudiera la luna hacer trizas!
Desearía que los faroles se apagasen, Los pájaros dejasen de cantar,
El sol no saliera, Su musa dejase de esquivarlo,
Desearía que el poeta pudiera inmortalizar a su amada,
Ojal pudiera su luna hacer trizas!
Desearía el viajante no ser extranjero en su corazón,
Desearía el alama solitaria no agonizar por amor,
Desearía él podérsela cruzar, Para solo besarle los parpados,
Quisiera dejar de escribir con sangre su pecaminoso amor!
La cordura
DESOLACIÓN (ETERNA ESPERA)
Miro a través del cristal que empaña mi soledad,
Te oigo entre los gritos por los barrotes,
Sintiéndote a través del plástico que me envuelve,
Entre gironés que cubren tu petra figura.
Detenida en el tiempo, bella como el fantasma de las pesadillas,
Entre palabras malditas que salen como veneno de tu boca,
Los besos olvidados en la rendija, la pared que derriba el martillo,
Como el espejo que quiebra mi realidad.
Algo cambio, Desespera la inerte desolación,
Los cuadros que nadie cambio,
El ángel de amor que el infierno escupió,
Algo cambio, Desespera la desolación.
En la noche no veo, No tiemblo,
En la noche no enciendo, No intento,
En la noche no grito, En la noche silencio,
En la noche mil palabras acompasadas.
Dentro del cuadro, una casa se cae,
Fuera del marco, la pared acompaña,
Detrás de la pared un jardín esmeralda,
Debajo del jardín tu jaula, Maldito cofre de Malvas.
Algo cambio, Desespera la inerte desolación,
Los cuadros que nadie cambio,
El ángel de amor que el infierno escupió,
Algo cambio, Desespera la desolación.
Entre versos profesa el hereje,
Entre promesas se escuda el santo,
Entre cánticos de sangre te profeso mi amor,
Algo cambio, Desespera mi desolación.
Algo cambio, Desespera la inerte desolación,
Los cuadros que nadie cambio,
El ángel de amor que el infierno escupió,
Algo cambio, Desespera la desolación.
ESTRELLA DE
En la etérea oscuridad,
Entre la inerte soledad la oí cantar,
Entre versos la vi llorar,
Gritarle al oído piedad.
A las calles llega su luz cuando muere el sol,
Susúrrame su nombre antes del solsticio,
Ilumina mi destrozado firmamento,
Susúrrame un te quiero antes de partir.
Entre jaulas oxidadas, en la orilla de los desfiladeros,
En el armario mutilado, en la ladera de la conciencia,
Grita a viva voz un alma en decadencia,
Palabras secretas claman por mi presencia.
No puedo gritar si tapas mi boca,
No puedo besar si coses mis labios,
No puedo amar si me arrancas el corazón,
No te puedo llorar si secas mis ojos.
Guardare un grito para cuando te hayas ido,
Rompes mi coraza, cuando en sueños me abrasas,
Desaparece mi mascara, Cuando brotan las lágrimas,
No tiene sentido la calma si ya no me amas.
No puedo gritar si tapas mi boca,
No puedo besar si coses mis labios,
No puedo amar si me arrancas el corazón,
No te puedo llorar si secas mis ojos.
No te puedo buscar si ciegas mis ojos con tu luz,
No te puedo correr si atas mis pies,
Pero puedo extrañarte si no has de hablar,
Pero puedo extrañarte si ya no estas.
PIEDAD (EL EXTRANJERO)
Rugen las olas al romper,
Hablan mil lenguas del ayer,
En plena tormenta encendieron,
Una vela para el viento.
No hay piedad para el extranjero,
No hay tierra más que para el muerto,
No hay piedad para el viajero,
No hay ruta más larga que el desconsuelo.
No grites su nombre,
El cielo lo conoce,
No grites su pena,
Solo llega la marea.
No hay piedad para el extranjero,
No hay tierra más que para el muerto,
No hay piedad para el viajero,
No hay ruta más larga que el desconsuelo.
Si clamas su nombre,
Todo hombre lo conoce,
Si gritas tu pena,
Solo viento, solo arena.
No hay piedad para el extranjero,
No hay tierra más que para el muerto,
No hay piedad para el viajero,
Ni ruta más larga que el desconsuelo.
En viva voz clamas, con palabras que halagan,
Las hazañas del hombre que no ama,
En tu voz, sabias palabras,
De un pecado que cargas.
ESPEJO (LEJANAS ORILLAS)
En la noche encontré la pasión,
Esa que tu voz hace tiempo perdió,
En la noche disfruto del temor,
Ese mismo que dejo tu adiós.
Entre las olas encuentro la calma,
Esa que tu voz sangraba,
En el viento encuentro las palabras,
Esas que rozaban tu garganta.
Entre la imagen, El falso fantasma,
Entre la muerte y mi almohada,
Encuentro palabras para tu partida,
Entre el despojos de un triste espejo roto.
No entiendo porque preguntas si no hablas,
No entiendo porque extrañas si eres tú la lejana,
Si no hablas, Si grita tu silencio,
Si no fuese por el espejo me sabría muerto.
Entre la imagen, El falso fantasma,
Entre la muerte y mi almohada,
Encuentro palabras para tu partida,
Entre el despojos de un triste espejo roto.
En la lejanía sonrío como el espejo que rompo,
Y sus pedazos sangran las palabras,
Entre el dolor de mi muñeca,
La cicatriz de tu mordida.
Entre la imagen, El falso fantasma,
Entre la muerte y mi almohada,
Encuentro palabras para tu partida,
En la lejana orilla te veo gritarle al viento.
II La historia de Caroline
Estaba postrada en una cama en la sala de cuidados intensivos, a su lado sobre la masa de luz varias hojas sueltas de lo que se podría suponer era su diario.
“…Nunca sentiste que aun estando rodeada de amigos había algo, había algo que hacia que todo eso valiese lo mismo que nada. Hasta ese momento (En el que lo vi por primera vez) nunca me había sentido así, se siente como si ese dolor, esa soledad que inundo mi pecho durante años hubiera (con solo mirarlo) desaparecido, como si nunca hubiese existido. Siento, siento, siento que el solo haberlo visto por un momento hubiese valido cada año en soledad, pues en ese momento entendí que siempre estuve esperando su llegada”
“…He vuelto a tener ese sueño y aun sigo sin entenderlo, ¿Qué significa? Tengo la impresión de que alguien me esta esperando, algo esta por ocurrir, tengo la sensación de que todo esto esta por cambiar…”
“…siempre es lo mismo, no puedo llegar por mas que lo intente, mis pies son demasiado pesados, siento que algo me detiene, quiero saber como va a terminar…”
“…Había algo allí, sentado bajo ese árbol esperándome ¿Pero estaba realmente ahí?...”
“…Siento que estaba vez no habrá nadie dispuesto a salvarme…”
“…No tengo forma de saber como terminara ese sueño, no puedo hacer otra cosa que pensar en ello. Son miles de preguntas sin respuesta, siento que todo esto es una mentira, que este mundo es una fantasía, siento que al final del sueño pondré encontrar la verdad, pero no tengo fuerzas para buscar el fin de la historia…”
“…No podré ir al colegio por un tiempo, los doctores todavía no saben que tengo, me siento atrapada en este frágil cuerpo, siento que estoy a punto de romperme…”
“…¿Puede una persona cantar sola entre el gentío? ¿Puede una niña gritar sin ser escuchada?...”
“…Pasan los días, y sigo igual, tirada en esta cama sin poder levantarme…”
“…¿Por qué me pasa esto? ¿Tanto he pecado? ¿Es un castigo divino acaso?...”
“…Mis días pasan sin mayores dificultades…”
“…Mis padres están preocupados y los doctores parecen no encontrar la respuesta…”
“…Según los doctores lo peor ya paso…”
“…Todos los estudios dieron negativo, pero los médicos no encuentran la causa de mi malestar y eso los esta frustrando…”
“…Desde ayer que puedo dormir sin respirador, quizá en algún momento me dejen salir a caminar, con suerte pueda volver por mis propios medios a casa…”
“…Ayer creí verlo caminar pos los pasillos como si estuviese perdido…”
“…Mamá estuvo llorando en los intervalos en que me hacia la dormida…”
“…Me sacaron el suero y me dejaron pasear por los jardines del hospital, creo que están a punto de darme el alta…”
“…Aun no encuentran la causa pero dejaron de hacerme estudios, creen que puedo ser algo pasajero…”
“…Desearía hallar algo que me hiciese sonreír…”
“…Porque es tan complicado ser feliz…”
Ella no hacia otra cosa que escribir en su diario, solía enfermarse con frecuencia y nadie encontraba la causa, ella siempre pensó que era un castigo divino por los pecados cometidos…
“ Al fin estaba en casa, admirando las gotas de lluvia recorrer mi ventada, agarre mi mochila, bese a mis padres y me dirigí rumbo al colegio.
Las calles parecían vacías, un manto de neblina lo cubría todo, me detuve frente a la escalinata del colegio, dejando que la lluvia me mojara, pensando si encontrare alguien dentro, pensando si lo volvería a ver.
Me mordí el labio y sacudí la cabeza intentando apartar su recuerdo. No sabia su nombre, ni su edad, nunca lo había visto hasta ese momento. Una brisa helada recorrió mi espina al recordar lo que sucedió aquella noche, lo cerca que estuve de salir herida o de quizás algo peor. Recordé los días que le siguieron a ese trágico evento, mi internación, mi madre llorando, los doctores preocupados, ladee la cabeza intentando volver en mi.
La lluvia era calida, no había viento, era una tenue lluvia de primavera. Ahí me encontraba, bajo la escalinata, sumida en mis pensamientos, como si estuviese esperando a alguien.
-¿Por qué es tan difícil dar el primer paso?- Medite en voz alta sin darme cuenta.
-Entremos, que se te hace tarde- me respondió el joven parado a mi lado.
-¿Me dirás tu nombre?-
-Sam, ese es mi nombre- Dijo divertido mirándome a los ojos.
-Entremos- y me tendió su mano.
Recorrimos el pasillo desierto hasta el salón, puse los ojos en blanco al darme cuenta de que el estaba en el mismo curso, Vestía de la misma forma que cuando lo vi por primera vez, un jean negro ajustado, remera blanca, camisa negra y un sobretodo de cuerno, su cabello le caía hasta los hombros y lo tenia prolijamente recogido en un cola de caballo en la nuca, Sus ojos fríos, su tez blanco la hacia lucir enfermo.
I El Encuentro
La niña estaba sentada en el regazo de su padre jugando con su oso de peluche.
- Papá, cuéntame la historia del Ángel.
- ¿Acaso nunca te cansas de oírla? – Le pregunto el hombre acariciando dulcemente su pelo.
- No, es mi preferida – Le dijo la niña mientras reía – Siempre los imagino a mamá y a vos como el Ángel y
- Esta bien, Pero después te iras a dormir – Le dijo.
- Escucha con atención.
- “Corría el año 2007 cunado comenzó todo. El era un chico callado, sin amigos, solía inventar historias en las que el caballero nunca lograba ser feliz. Ella era una niña alegre, siempre rodeada de gente. Los dos iban al mismo colegio pero nunca se cruzaron. Una tarde ella paseaba por una plaza sumida en sus pensamientos, cuando tres hombres fueron a su encuentro.
- Hola preciosa – Dijo uno de ellos – ¿Que hace una chica tan linda sola a estas horas?
- Nada, solo paseaba. – Contesto ella con una sonrisa.
- Venite con nosotros – dijo un segundo.
- No, gracias – Contesto ella.
- Vas a venir con nosotros – Dijo el tercero tomándola del brazo.
- No, no quiero – Contesto la señorita asustada.
- Vendrás quieras o no, nadie te podrá ayudar – Dijo el primero mientras la sujetaba fuertemente del otro brazo.
Ahí estaba el, a unos metros fumándose un cigarrillo. Al principio no supo que hacer, pero sabia que no debía dejar que ellos le hiciesen algo a la chica”
- ¿Es necesario que le cuentes esa parte? – Pregunto la madre asomándose por la puerta de la cocina.
- No, no creo. Pero si no la cuento no tendría con que asustarla – Dijo el padre de la niña mientras le sonreía jovialmente a su esposa.
- No le hagas caso a tu padre, es un idota – Le dijo la madre a la niña mientras sonreía.
- Tendrías que haber meditado sobre ello antes de aceptarme como tu esposo – Dijo el mordazmente.
- Papá, contame como sigue la historia – Dijo la niña agarrando al hombre por el brazo.
- ¡Podría continuar si tu madre se quedara callada! – Contesto el subiendo el tono de su voz a modo de broma.
- Lo haría si no fueses tan idiota. Grito su esposa a modo de contestación.
“Uno de ellos saco una navaja” – Dijo el padre siguiendo con el relato
- ¿Y ahí fue donde el hizo su entrada? – Pregunto la niña emocionada.
- No – Contesto el padre – “En ese momento la señorita con los dos hombres que la sostenían.
La chica cayó al suelo, intento pararse, pero por el esfuerzo que había hecho para liberarse de ellos no lo logro. El joven que estaba viendo todo se dio cuenta de que era el momento de actuar. Se acerco a ellos y al verse en desventaja empujo a los dos hombres que quisieron levantar a la joven y golpeo en el pecho al dueño de la navaja, quien al caer al suelo le hiciera un corto en el brazo derecho.
Al ver este mismo lo que había logrado decidió huir con sus amigos.
- ¿Estas bien? – Pregunto el joven extendiendo su brazo para ayudar ala señorita. - ¿Te han hecho algo? ¿Estas lastimada? –
- Estoy bien – Contesto ella – Solo algo asustada.
- ¿Puedes caminar? ¿Necesitas que te ayude? – Pregunto el en tono cordial
- Estoy bien – Contesto ella incorporándose. Pero al dar un paso trastabillo.
El la tomo de la cintura para que no se cayese.
- Deberías decírselo a tus pies – Dijo el a modo de broma.
- Podría – Dijo ella dirigiéndole una amable sonrisa.
- Debería ir con más cuidado por estos lugares señorita…- Dijo el mientras la deja para que se enderezase.
- Caroline – Dijo ella – Mi nombre es Caroline y nunca pensé que esto fuese a ocurrirme en este lugar –
- Pues la próxima vez debería ir con mas cuidado – Contesto el dando media vuelta para alejarse.
- ¿Cómo se llama? – Pregunto Caroline al joven.
- No es necesario que lo sepa, ya que nunca nos volveremos a ver – Contesto el dando volteando su rostro hacia ella antes de alejarse caminando en sentido contrario.
Era noche cerrada cuando decidió que era momento de emprender el vieja hacia su casa. El pasto crecido le llegaba a las rodillas, Los rosales que custodiaban la puerta, esos que con tanto empeño su madre había cuidado yacían muertos como un triste recordatorio de su partida, La puerta oxidada llena de telarañas se caía a pedazos.
Hurgo en sus bolsillos hasta encontrar la llave, Al abrir la puerta se encontró cara a cara con su realidad, la única luz encendida era la de la cocina, reinaba un silencio sepulcral.
- Llegue – Fue todo lo que dijo al cerrar la puerta detrás de si.
Sobre la mesa una nota de su padre avisándole que hoy tampoco vendría a cenar. Ceno solo como tantas otras veces lo había hecho desde…Ya no sabia cuando. Había un espejo enfrente de la puerta, Debajo de el, sobre una repisa, una foto de su madre, su padre y el, la ultima foto que se habían tomado como familia, el único vestigio que había quedado de cuando el aún podía sonreír, el único recuerdo de que su padre lo había amado.
La cena transcurrió en silencio, levanto la mesa, lavo los platos y se dirigió a su alcoba en el primer piso.
El aire que se respiraba en su habitación era sofocante, caliente como el mismo infierno, un espacio blanco y vacío, con una cama, una biblioteca, una caja de madera a modo de mesa de luz con solo un cenicero en ella. Prendió un cigarrillo mientras se desvestía y doblaba su ropa, sobre el, el techo en caída. La luz entraba por la ventana a medio cerrar, se sentó en su cama a fumar un cigarrillo detrás de otro intentando conciliar el sueño, intentando también olvidar su encuentro con ella.
La voz de Caroline resonaba en su mente, todo lo que ella le había dicho, lo que le había preguntado y su respuesta, aun escucha su respuesta como si la hubiese escupido.
Grito en silencio intentando alejarla de su mente, intentando alejar su perfume.
“En un mundo muerto, sin cuerpo, siento que recorro sus senderos. Sus ciudades completamente corroídas por el pasar del tiempo, no hay un solo alma, no hay perfumes, no hay sonidos solo la brisa del viento. No la veo, pero la siente ¿Realmente la siento? No puedo verme pero se que estoy aquí ¿Realmente estoy aquí? ¿Por qué estoy aquí? ¿Qué es este lugar? Recuerdo haber estado en otro lugar ¿En un futuro? ¿En un pasado? ¿En otro mundo? No puedo recordarlo, pero sé que he vivido, que he sido algo mas que un ente sin cuerpo, algo más, recuerdo haber sentido algo más, recuerdo una sonrisa, recuerdo unas lágrimas pero, no recuerdo cuando, no logro recordar como eran como se sentían.
¿Cuánto he caminado ya? ¿Horas, días, meses, años quizás? No logro comprenderlo, ¿En este lugar no sale el sol? No hay estrellas, solo oscuridad, pero logro ver a través de ella, Siento que más esta aquí, pero no logro verla, pero se que esta aquí, la siento ¿Acaso siento? ¿Cómo logro sentir si no soy nada? ¿Cómo logro sentir si soy la nada misma? Debo encontrar un cuerpo, algo tangible, algo que me recuerde lo que es ser, algo que me logre conectar con lo que pude haber sido en otro momento, algo que me defienda de este frío que siento en mi pecho ¿Frío? ¿Cómo puedo saber lo que es sentir frío? ¿Cómo puedo entenderlo si carezco de emociones?
¿Cuánto camine hasta encontrar este cuerpo bajo el puente? ¿Cuánto tiempo paso? ¿Acaso existe en este sitio el paso del tiempo? Este cuerpo contiene mi alma, puedo ver através de estas ranuras como si mis ojos estuviesen detrás de ellas pero, al verme reflejado en el agua, al quitarme la mascara no hay anda debajo, tengo ganas de gritar pero no tengo boca, soy solo un eco de lo que fui.
Mis brazos se caen, mis piernas se desarman, lo único que continua intacto es este maldito gorro de bufón.
Siento mi cuerpo como una maldición, siento que esa lágrima debajo de la rendija de mi ojo es un recordatorio ¿De la clase de persona que fui? La siento como si fuese una señal, algo un indicio, ¿Un indicio de lo que pude haber sido en ese pasado o en ese futuro que no logro recordar? Si, eso es, un indicio de lo que pude haber sido antes o después de mi estadía en este infierno, pero ¿Es este realmente el infierno?
Siento, siento que este es un sueño del cual podré despertar pero, no se como hacerlo, tiene que haber algo que me impide dejar este lugar, esta prisión que yo mismo me cree dentro de mi mente, es como si supiera que algo me espera en el fin del mundo pero ¿Estoy preparado para ello? Siento, siento, siento pero ¿Qué es sentir? ¿Qué es? ¿Qué significado tiene para mí? Creo que en algún momento lo supe, creo que en algún momento tuve las respuestas de estas incesantes preguntas que me acosan.
Creo que es un sueño pero si lo es, si realmente es un sueño ¿Es mío o acaso es de otra entidad? Y si lo es ¿Podré despertar a tiempo?
Creo, creo, creo ¿En que creo? ¿Qué es creer? ¿Por qué utilizo palabras de las cuáles desconozco su significado? Sé que en algún momento lo supe, pero ¿En que momento? ¿Tendré que encontrar las respuestas antes de partir? ¿Podré encontrarlas en este mundo vacío y muerto? Sé que las respuestas están aquí, pero ¿Acaso lo sé? ¿Tengo la certeza? ¿Qué sé? ¿Acaso sé algo más? Tengo recuerdos pero ¿Estos recuerdos son míos o son suyos? Solo me queda caminar, buscar las respuestas a estas preguntas, quizás logre hallarlas, allí, en el fin de este mundo, quizás las respuestas a estas incesantes preguntas las tenga esa persona que me espera allí, en el horizonte, en el fin del mundo, quizás tenga las respuestas…”
El se despertó con los rayos de luz que se filtraban por su ventana, estaba cubierto de transpiraron, otra vez esa maldita pesadilla.
Mi Sueño
En mi sueño la pared no estaba,
Untitle
Quisiera ver las hojas caer a tu lado,
Quisiera ver terminar la noche contigo,
Quisiera que todo este dolor terminase,
Quisiera poder mirarte a la cara,
Quisiera decirte todo lo que guardo para ti.
Siempre escribo sobre lo mismo,
Siempre escribo sobre ti,
Cada día de mi vida te busco,
No sabes lo que se siente,
Un corazón roto en un rincón,
Y miles de sueños astillados como cristal.
Suelo levantar sus trozos y cortarme,
Suelo regar mi sangre en sueños,
Esperando que beses mis cicatrices,
Esperando que tu beso me sane.
Cada día es peor que el anterior,
Cada pensamiento te pertenece,
Como si pudieras salvarme!
Como si pudieras decir lo que hace falta!
Como si tus palabras fueran reales!
Sabes que es lo que hace falta,
Sabes lo que tienes que hacer,
Desearía que pudieses ser la indicada,
Desearía que me dijeras que me amas,
Desearía que me amaras!
Quiero gritarte que me haces falta,
Quiero gritarte que quiero hacerte real,
Quiero estar ahí para ti,
Quiero que estés ahí para mi,
Por favor quereme,
Solo eso,
Quereme, Quereme,
De cualquier manera pero hacelo.
Quiero que salga de tus labios solo un te amo.
La cruda verdad
No puedo entender, no entiendo nada de todo esto que sucede a mi alrededor, parece un mal chiste una absurda broma del destino, es como si todo lo que conociera no existiese, como si de repente vinieras me tiraras todo en la cara y me dijeras: "Todo lo que te dije hasta ahora es mentira, tu vida entera no es así, todo lo que pensaste y creíste conocer no es ni fue ni sera de esa manera, ya no, nunca mas"
Entonces solo me dejas una opción, decirte: "Nunca creí que pudieses decirme eso, nunca creí que todo eso fuese así, todo cambio con el paso del tiempo, ahora solo se que quiero llorar a mares todo esto, esta historia que nunca fue real, esta historia que invente dentro de mi cabeza, esta historia que invente sobre nosotros dos, todo esto ya no es así, todo esto no es... Entonces te pregunto ¿Como es esto? ¿Como mierda es todo esto? ¿Como ves el mundo? ¿Como queres que entienda algo que fuiste incapaz de contar? ¿Como pretendes que crea algo de todo esto? ¿Sabes lo que me cuesta ser sincero conmigo mismo? ¿Sabes lo que me cuesta no caer?" Si entendes, si realmente entendes, si realmente sabes de lo que hablo pues yo no logro descifrarlo quiero que me expliques porque no puedo llorarte ni decirte anda, porque me dejaste ahí, solo bajo la lluvia en pleno invierno, solo sonreíste y así lograste romperme el corazón, luego partiste y no supe que hacer, como seguir, te fuiste y contigo partieron mis lagrimas.